Siempre me resultó fascinante el hecho de poder encontrar a alguien con quien ser lo suficientemente compatible como para llevar adelante una vida en común.
Aunque me encontré sola hasta los 43 años y que la realidad me daba muchas señales de que eso nunca me iba a suceder, contra todo pronóstico, y de una manera totalmente mágica, en una sesión de registros akáshicos me dijeron que encontraría a mi "alma gemela", en el sur de mi país.
Y así fue que salí en su búsqueda, sin saber quién era o cómo lo encontraría. Creo que ya todos imaginarán que, a pesar de aquellas señales, sí lo encontré y, al día de hoy, llevo seis años felizmente casada.
Por esto, insto a quienes me lean a no perder la esperanza y a luchar por sus sueños. Nunca es demasiado tarde, ni demasiado temprano, si se tiene la disposición de volver a confiar en el amor.
¿Ya encontraste tu alma gemela?